Hola a tod@s!
¿Qué tal habéis pasado este puente? Seguro que lo habéis aprovechado al máximo.
En mi caso, como ya os comenté, he estado en un pueblecito cerca de Cazorla. Como era de esperar, el frío por allí está más que presente... pero bueno hemos aprovechado esos días para hacer nuevas recetas y poder compartirlas con todos vosotros.
Pero antes os voy a enseñar alguna que otra cosa que nos hemos traído de allí... Siempre que vamos aprovechamos para traernos cosicas que por aquí no encontramos igual... así que compramos para toda la familia..
Esta vez fuimos a la carnicería del mercado y sí muchos pensaréis que nos llevamos media carnicería... o casi toda... pero como digo para nosotros no es ni la mitad... aun así os lo enseño todo... para que veáis la buena pinta que tiene.
A ver, os explico un poco... de izquierda a derecha. Los primeros son chorizos picantes (los de la cuerda roja) según nos dijeron no pican mucho... aún no los hemos probado, cuando lo hagamos os digo.
Los otros de al lado son chorizos también, pero estos no pican.
Y por último, la morcilla blanca que está muy buena, nosotros la comemos para tapear porque se puede comer perfectamente así.
Como veis, buena pinta tiene todo.
Bueno y compartido todo esto con vosotros...
Vamos a ponernos manos a la obra, preparando los ingredientes que nos hacen falta, pues bien, son los siguientes:
Como siempre, una vez todo preparado... comenzamos:
1. Cogemos la tableta de chocolate para fundir y lo ponemos al baño maría, para que se vaya derritiendo.
2. Añadimos la mantequilla al chocolate. Y dejamos que ambos se vayan fundiendo. (Tened cuidado que no se pegue, de vez en cuando lo mezcláis todo, para que quede bien integrado).
Mientras se va fundiendo el chocolate con la mantequilla, vamos al paso 3.
3. Abrimos los huevos y vamos separando las yemas de las claras.
4. Una vez separados ambos, le añadimos el azúcar. (Como son dos cucharadas grandes -las cucharas de tomar sopa-. Añadimos una a las claras y otra a las yemas).
Si añadimos mucho azúcar, lo que tendremos será una tarta muy muy dulce... para el que le guste lo muy dulce perfecto.
Pero para que no empalague tanto, es preferible quedarnos más cortos... ya que el chocolate ya de por sí solo tiene azúcar.
5. Si el chocolate ya está fundido del todo. Lo apartamos y reservamos.
6. Mezclamos bien las claras con el azúcar, tienen que quedar de color blanco. Y hacemos la misma operación con las yemas, éstas adquirirán un color naranja claro.
7. Ahora añadimos las yemas al chocolate fundido. Y mezclamos bien. (Veréis como se va espesando, nos os preocupéis).
8. Cuando ya tengáis bien integrado las yemas y el chocolate. Añadimos las claras, ahora notaremos que la mezcla anterior que estaba muy espesa, comienza a hacerse más líquida.
Ya tenemos el chocolate listo para nuestra tarta.
Ahora vamos a crear nuestra tarta.
Ahora vamos a crear nuestra tarta.
Una observación,
en las galletas no os he puesto la cantidad. ¿Por qué? Pues muy sencillo,
porque dependerá del tamaño de vuelto molde. A menos tamaño, menos galletas
necesitaréis como es obvio.
En mi caso, yo
he querido probar algo que nunca había hecho con esta tarta. Y es hacerle una
base como la de la tarta de queso (para los que no hayáis visto la receta aquí
la tenéis).
Por lo tanto en
mi caso, he necesitado 200 gr. De galleta para machacarlas y crear la base. Y
después otros 200 gr. Para el interior de nuestra tarta.
Pero como ya os
he dicho todo esto dependerá de vuestro molde.
9. Para que no se os pegue mucho la base, podéis engrasar el molde, bien con mantequilla o con aceite.
10. Cogemos las galletas y las bañamos un poco en leche fría. (Lo más sencillo es como veis en la imagen, echar leche en un plato e ir reponiendo según necesitemos). Y vamos colocándolas en el molde.
11. Cuando tengamos toda la base cubierta con las galletas, añadimos una capa de chocolate.
Vamos haciendo este proceso (10 y 11) todas las veces que queramos... o hasta que veamos que el chocolate se nos va a gastar.
IMPORTANTE: La última capa tiene que ser de chocolate para que no se vean las galletas.
12. Una vez recubierto todo, reservamos en la nevera durante unas horas.
Yo la he decorado con una galleta, antes de introducirla en la nevera. Pero vosotros lo podéis decorar como queráis. A gusto de cada cual...o a gusto del consumidor (como diría mi padre).
Y después de dejarla reposar, ya tendríamos lista nuestra tarta. Si la habéis hecho en un molde, lo único que os quedaría sería, desmoldarla y lista.
Ya solo queda probarla y disfrutar!
Espero que la probéis y que me digáis que os parece. ¡En casa encanta!
Además es muy socorrida, sobre todo para cumpleaños de peques... que el chocolate les pirra.
Pues bien... Bon Appétit!
Besos mil!
Bye!
Tiene muy buena pinta :)
ResponderEliminarSí que la tiene! Y además está muy buena... con un intenso sabor a chocolate! Te animo a hacerla!
EliminarGracias por comentar y por pasar por mi blog! Espero que te guste y disfrutes con las publicaciones!
Un saludo!