Hola a todos mis mini-chef.
Hoy pensaba poneros otro platito de comida, pero al final me he decidí este fin de semana por traeros otro postre. Y pensareis... ¿otro más? Pues sí, otro más. ¿Por qué me he decidido por otro postre para esta semana? Pues por unas cuantas razones que ahora voy a compartir con todos vosotros.
Mi historia con este postre, comienza sobre los 11 o 12 años, hasta entonces nunca lo había probado. Mis padres me decían lo rico que estaba, lo veía en las cartas de los menús, en anuncios... pero nunca me decidía a probarlo.
Un día un vecino, que era cocinero, nos trajo un plato con un postre que acababa de hacer y que quería compartir con nosotros. Y ahí fue la primera vez que vi y probé el tiramisú. Entonces fue cuando comprendí todo lo que había escuchado de este postre... de hecho, se convirtió en uno de mis preferidos. Y es que donde esté un buen tiramisú....Desde ese momento, siempre que escuchaba la palabra "tiramisú" la boca se me hacía agua.
Cuando fui creciendo empecé a buscar las recetas, pero siempre pensaba que era muy complicada para mí. Y no me veía capaz de intentar ponerme manos a la obra.
Con los 20 años, gracias a mi carrera pude visitar Roma, y no una, si no tres veces. Como bien sabéis, el tiramisú es un postre italiano. Las tres veces que he podido visitar la Città Eterna ha sido en este mes de marzo. Sin embargo este año por desgracia no voy a poder hacer ese viaje por varias razones, una es que ya terminé la carrera y la otra es una cuestión económica.
Pero este mes, siempre me recuerda a Roma, lo bien que lo pasé las tres veces que he ido. Cada cual diferente de la anterior, porque han sido con distintas personas.
Por lo tanto, preparar este postre... hace que mi mente vuele hasta Italia... y me encanta...
Y después de compartir un poquito más de mí con todos vosotros. Vamos a hacer juntos este riquísimo tiramisú. He de deciros que este postre, junto con el de la mousse de chocolate, son los que menos han durado en casa. Y eso que esta vez no hemos tenido ni visitas, nos lo hemos zampado nosotros solos... unos bestias, lo sé.
Necesitamos los siguientes ingredientes:
Y comenzamos...
1. Preparamos el café. Y dejamos que se enfríe completamente.
2. Dividimos las claras de las yemas.
3. Montamos las claras a punto de nieve. (Para ello usamos el truco que os dije con la receta de mousse de chocolate, le añadimos una pizca de sal. Lo podeis hacer con las varillas eléctricas o a mano, yo lo hice a mano) Y reservamos.
¿Por qué hacemos esto?
Las claras si son frescas serán muy prietas, por lo que al tener tantas proteínas y ser tan fuertes les cuesta mucho montar. Es por eso que usamos la sal, ya que esta es un ácido, lo que va a hacer es romper las claras y aligerarlas.
4. Añadimos el azúcar a las yemas y mezclamos bien.
5. Una vez que tengamos las yemas bien integradas con el azúcar, añadimos el queso mascarpone. Y mezclamos muy bien. Hasta conseguir una crema.
6. Añadimos las claras montadas a punto de nieve a las yemas. Lo hacemos poco a poco y removemos de forma envolvente.
7. Una vez todo mezclados, obtendremos una crema, como veis en la imagen 9.
Ahora cogemos nuestro recipiente, a poder ser de cristal. (Yo desgraciadamente una vez todo preparado, no encontré el recipiente de cristal y me improvise otro, os pido disculpas. Aun así los que no tengáis de cristal, como veis no pasa nada se puede hacer en otro tipo de moldes. Aunque para mí es preferible de cristal.)
8. Con el café ya frío, vamos mojando los bizcochos y colocandolos en el recipiente. (Yo he usado los bizcochos de la marca Fontaneda).
9. Una vez tengamos la base cubierta por los bizcochos, añadimos la primera capa de crema.
10. Ahora es el turno del cacao en polvo, espolvoreamos por encima. (Aquí podéis añadir al gusto, más o menos).
Volvéis a hacer este proceso una segunda vez: Bañamos los bizcochos, añadimos la crema y espolvoreamos.
Y dejamos reposar entre 10 o 12 horas en el frigorífico. Aunque si pasan 24 h. mejor que mejor, porque se habrá asentado completamente.
En este punto quiero disculparme con vosotros, las fotos no me han salido todo lo bien que yo me esperaba, no sé que le ha pasado esta vez a la cámara.
Está riquísimo y como os he comentado, no ha durado casi nada en casa.
Espero que os animéis a prepararlo y ya me diréis que os ha parecido. Ya sabéis, si preparáis alguno de los platos, podéis compartirlos con nosotros en nuestra página de facebook.
Pues solo me queda deciros...
Besos mil!
Bye!
¡Me encanta el tiramisú! Y toda la cocina italiana, no nos vamos a engañar, jejeje
ResponderEliminarEn casa lo hacemos de vez en cuando, y siempre, siempre triunfa.
Por cierto, te ha quedado: ¡GENIAL!
Cocina de emergencia
http://cocinadeemergencia.blogspot.com
Muchas gracias Joan.
EliminarA mí como bien digo en el post desde que lo probé, me enamoré de este postre. Aquí en casa es la primera vez que lo hago y en principio, solo me gustaba a mí. Pero entre unas cosas y otras.. como tú dices ha triunfado totalmente.
Ya nos lo comimos... pero me parece que va a aparecer otro en el frigorífico como el que no quiere la cosa, jjejejejje.
Muchas gracias por pasarte.
Un abrazo!
Un estupendo tiramisú yo hago la misma receta, pero al café le añado un chorro generoso de Amaretto y no veas... y tienes razón, está mejor pasadas unas horas. Un abrazo.
EliminarDesde luego así también tiene que estar de muerte!
EliminarYo porque no tenía Amaretto, que si no... jejejejeje
Un besito wapa!