Hola a tod@s!
¿Qué tal estáis? Espero que muy bien.
Disculparme por no haber subido antes las recetas que os prometí... pero he estado de viaje y acabo de llegar como aquel que dice... aun tengo todo tirado! Pero no podía dejaros por más tiempo.
Así que bueno, después de unos días de relax y de disfrute por tierras donde tengo raíces... volvemos de nuevo con muchas ganas de seguir endulzando paladares!
Pues vaaamos a ello!
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Primero y como en la anterior receta os pongo los ingredientes:
Una vez todo listo, comenzamos con nuestra tarta...
Para la base:
1. Trituráis las galletas, hasta conseguir "polvo de galleta". (Lo podéis hacer con la batidora, que es como yo lo hice. O en su defecto, envolviendo las galletas en un trapo y con un rodillo o martillo de madera ir machacando).
2. Una vez hemos machacado las galletas. Añadimos la mantequilla (esta debe de estar tibia, yo la metí unos segunditos en el microondas). Cuando la saquéis estará líquida, la vertemos en el bol donde tenemos las galletas y amasamos hasta conseguir una textura compacta.
3. Vertemos la mezcla en el recipiente donde vamos a hacer nuestra tarta. Aplastamos bien y esparcimos toda la masa por el recipiente, debemos de intentar que quede homogénea. Ya que está será la base de nuestra tarta.
4. Finalizado este paso, reservamos la base y la ponemos en el frigorífico para que se vaya endureciendo.
Mientras tanto... comenzamos con el relleno....
1. En un bol con agua fría, introducís las hojas de gelatina. Y dejáis que se vayan ablandando.
2. Mientras tanto en una olla vertemos la nata líquida y le añadimos el azúcar. Debéis de remover para que no se pegue nada. Y tened CUIDADO! No tenéis que dejar hervir!
3. Una vez bien disuelto, añadimos las hojas de gelatina. Y seguimos removiendo.
4. Cuando todo este bien integrado, añadimos el queso. Y removemos hasta que todo se disuelva.
Si veis que la mezcla ya está lista pero cuando sacáis la paleta o cuchara veis algún grumito pequeño y no estáis satisfechos con ese resultado. Para no quemar todo el relleno, podéis pasarlo por un colador. Este quitará esos pequeños grumitos que no se han disuelto del todo y no pasará nada. Yo lo hice.
5. Sacamos el molde, que teníamos enfriando en la nevera, para evitar que el calor del relleno rompa la base que ya tenemos endurecida usamos una paleta o cuchara. (Como veis en la imagen. Aunque yo coloqué la cuchara del revés). De ese modo el producto se distribuye por todo el molde sin dañar la base.
7. Una vez transcurrido este tiempo, decoramos. Le podéis poner la mermelada que más os guste, lo típico es la de fresa. Y esa es la que yo le puse. Para que se esparciera mejor le añadí un poco de agua a la primera capa.
Esta vez, no os he podido poner las fotos del paso a paso porque no la hice en mi casa, si no en la de mis padres. Y allí no tienen cámara, estas son las que pude hacer con el móvil antes de que le hincaran el diente. Pero para la próxima os las pongo!
Pues bien, espero que la disfrutéis!
Y ya me diréis!
La crítica culinaria de mi casa disfrutó muchísimo. Aunque tampoco es que sean muy estrictos.
Pues.... ya sí que sí..................... Bon Appétit!
Besos mil!
Bye!
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